NICOLE KRAMM CAIFAL
DOCUMENTALIST/FILMMAKER
Anglo American en Chile: Enfermedades, muertes de animales y escasez de agua: vida dentro de las contaminadas "zonas de sacrificio" de Chile
Las acusaciones de infracciones ambientales persiguen las operaciones mineras de Anglo American. Ahora la compañía ha recibido el visto bueno para planes que las comunidades dicen que corren el riesgo de desastres
Patricia Silva coloca una variedad de medicamentos y cartas de médicos en la mesa de su cocina. Vive a pocos kilómetros de una fundición de cobre operada por la empresa minera británica Anglo American en Catemu, una ciudad en el centro de Chile. Todas las mañanas y noches, dice, el aire se llena de un tenue humo azul.
"Te irrita la garganta y te hace toser", dice Silva, recordando un día en que su hijo Cristián, entonces de tres años, comenzó a tener convulsiones. "Su cara se puso morada y no podía respirar. Todavía tiene una marca roja en la cara de ese episodio".
Cristián tiene una alergia respiratoria, controlada con medicamentos diarios, que su médico cree que es causada por su entorno. Su hermano mayor, Roberto, ha tenido asma desde que era un bebé. "La contaminación es terrible", dice Silva, culpando a la empresa.
Las denuncias de infracciones ambientales por parte de Anglo American son frecuentes en Chile, donde las áreas cercanas a las operaciones de la compañía a menudo son llamadas "zonas de sacrificio" por las comunidades locales debido a problemas de salud humana, muertes de animales y escasez de agua.
Las críticas también se basan en conclusiones de las autoridades sanitarias chilenas. En 2019, el gobierno declaró que las partículas contaminantes en el aire de Catemu habían excedido los niveles permitidos. También advirtió sobre niveles muy altos de dióxido de azufre, aunque dentro de los límites legales. Un informe del Ministerio de Medio Ambiente mostró que las emisiones de dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas contaminantes de la fundición Chagres de Anglo American eran significativamente más altas que cualquier otra industria en la ciudad. Entre 2018 y 2020, el nivel de partículas contaminantes en el aire en el área donde se encuentra la fundición superó con creces el nivel permitido.
Tras las denuncias, el gobierno anunció un plan de descontaminación para Catemu, pero no se ha llevado a cabo. En 2022, la Contraloría General de Chile, responsable de la supervisión fiscal y legal del sector público, observó altas tasas de enfermedades respiratorias entre los adultos en Catemu e instruyó al Ministerio de Salud para que realizara un estudio. Los resultados no han sido publicados.



